- El mundo externo (1910-1934)
- El encuentro con los otros: amistad y amor. Juventud sin amores no es juventud
(1934-1936) - La poesía de guerra: el poeta-soldado (1936-1938)
- Poesía intimista y poesía carcelaria (1938-1941)
Existen borradores suyos pero la primera publicación, "Pastoril", que aparece a los diecinueve años, en enero de 1930, es una muestra modernista de ambiente pastoril, con influjos de Garcilaso de la Vega. Su naturaleza, como si de Fray Luis de León se tratara, es perfecta, repleta de alusiones cristianas, elementos mitológicos paganos, etc.
Copia, memoriza e imita a clásicos como Rubén Darío y Gabriel Miró. Junto a Fenoll y Sijé funda la revista literaria Destellos. Compra su primera máquina de escribir en 1931 y un poema suyo, "Canto a Valencia", es galardonado en un concurso.
Desea demostrar que domina el oficio y que merece ser aceptado en las letras, Orihuela se le queda pequeña para lo que quiere hacer. El servicio militar obligatorio es la única posibilidad que él ve para experimentar otras vivencias pero se libra y ha de permanecer en Orihuela pues para abandonar su casa tiene que alcanar la mayoría de edad, a finales de 1931. Sin embargo no tiene dinero suficiente, pide ayuda a sus amigos y prepara su marcha a Madrid. Pasará apenas seis meses ahí y, de regreso a Orihuela, es encarcelado por viajar con un billete robado y por no llevar documentación. En Madrid Hernández vivió casi sin medios para subsistir y para regresar a Orihuela tuvo que pedir más dinero a Sijé.
Se encuentra ahora en su ciudad natal, cada vez más integrado en ella, encuentra un trabajo de oficinista y recadero. El ambiente clerical de Orihuela hace que redacte su primera pieza para el teatro, que desarrolla la historia de la salvación de la humanidad con una ambientación rural y una dimensión sociopolítica, anticomunista y antianarquista. Con Quién te ha visto y quién te ve y sombra de lo que eras resucita un género teatral que había sido prohibido en 1765. El teatro era una de sus pasiones, era un excelente recitador y también un buen actor.
Poco a poco se inserta en la alta sociedad oriolana y se va haciendo nombre como novel poeta fuera de Orihuela.
II. El encuentro con los otros: amistad y amor (1934-1936)
En Madrid escribe un drama teatral, El torero más valiente, un drama sobre el amor, la muerte, la soledad, etc; sin embargo, no se editó completa ni se estrenó en vida de Miguel.
En 1935 fija su residencia en Madrid. Indeciso, necesita depurar su lenguaje y buscar un nuevo instrumento expresivo por lo que entabla amistades en la ciudad.
El 6 de enero de 1936 es detenido por estar indocumentado y es maltratado por ello. Se desespera, pero no olvida el humor y escribe un soneto a una mujer, Josefina Manresa, con la que reanuda relación en febrero del mismo año.
En todos los poemas amorosos del libro El rayo que no cesa impera el sentimiento de amante frustrado. El tema es, pues, la insatisfacción de la inaccesibilidad de la amada, la queja del enamorado por no poder gozar de su amor.
Un año antes del levantamiento que provocó la guerra civil, Hernández experimenta un cambio de sentido en su actitud cívico-social. Es la fecha clave en su cambio tanto ideológico como estético.
Abandona su credo religioso y se abraza a la defensa de los más débiles, del proletariado, de las desprotegidas mujeres. A los oprimidos se dirige ahora en expresión más clara y contundente.
Escribe dos dramas rurales de avanzado compromiso social en favor del trabajador de la tierra: Los hijos de la piedra (1935) y El labrador de más aire (1936) en homenaje a Lope de Vega. Góngora y Lope marcan las dos grandes etapas de Hernández: la provinciana -más conservadora- y la madrileña -más progresista-. El ambiente y los nuevos amigos de Madrid le conducen a esferas de pensamiento que contrastan con sus mentores oriolanos. Conversa sobre sucesos trágicos de España: las sublevaciones, la huelga, la Revolución de octubre... y sobre el concepto y la función que ha de tener la literatura en los tiempos modernos. Eran famosas sus reuniones en casa de Pablo Neruda, en Madrid.
A principios de 1935 vive otra experiencia cultural que lo hace madurar ideológicamente. El contacto directo con el campesinado español de fuera de Orihuela le permitió ahondar en el sentimiento y la vida cotidiana de la España profunda.
Su vida diaria no era tan exitosa. El año 1935 logra un oficio que lo mantiene en Madrid: se desempeña como secretario particular.
Cuando recibe la noticia de que el dia de nochebuena de 1935 ha muerto Sijé, retoma la elegía como homenaje. La "elegía" a Ramón Sijé constituye uno de los momentos culminantes de su producción lírica. Poco después, otra muestra elegíaca será la dedicad a Federico García Lorca, asesinado el 18 de agosto de 1936 por los rebeldes al mes de estallar la guerra civil.
Miguel sigue la búsqueda de un trabajo que lo estabilice y le permita tener más ingresos económicos. Lo intenta en los medios de comunicación. Le pagan 50 pesetas por la actuación de un día como colaborador en el novedoso género de la charla radiofónica. Cinco días después estalla la guerra, y no vuelve a aparecer por la emisora.
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Aurimas Beržanskis, 2º C de Bachiller, San Roque.